La dislexia se clasifica como un trastorno
específico del aprendizaje con dificultad en lectura y expresión escrita, según
el DSM-V (American Psychiatric
Association, 2014).
Tal y como se
indica en la Guía de Enseñanza del inglés para
alumnos con dislexia y otras dificultades (Hernández, Hernández, Valencia,
Ramírez y Abril, 2018), aunque un
diagnóstico formal no pueda realizarse hasta el último trimestre de segundo o
principios del tercer curso de Educación Primaria, la identificación temprana
es primordial para poner en marcha ciertas medidas que minimicen posibles
dificultades de aprendizaje.
Para facilitar esta
labor y poner en marcha medidas de prevención lo antes posible, es necesario
tener presente algunos signos de alerta.
No hace falta decir
que es posible que estos signos no siempre supongan una dislexia. De hecho,
para realizar un diagnóstico de este tipo, el DSM-V establece no uno, sino varios criterios que deben
cumplirse.
Es por ello que,
como maestros, no nos corresponde a nosotros diagnosticarla, pero sí poner
todos los medios a nuestro alcance para evitar que estos síntomas tengan
consecuencias indeseables.
Con el fin de
reunir algunos de estos síntomas a tener en cuenta de una forma más visual,
comparto esta infografía por si pudiese ayudar de algún modo.
Espero que os sea tan
útil como a mí.
C U SOON!
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